
La ministra de Educación de Turquía, Ziya Selçuk, dijo que el gobierno está reprimiendo todo lo que pudiera tener relación con Fethullah Gülen, el clérigo musulmán estadounidense acusado por el país de instigar el fallido golpe militar hace tres años. Para hacerse una idea de la censura llevada a cabo, se prohibió un libro de matemáticas por presentar las iniciales de Gülen en una pregunta y el periódico turco BirGün informó que 1,8 millones de libros de texto fueron destruidos y reimpresos por contener la palabra "Pennsylvania", censurada porque allí es donde Gülen vive en un complejo protegido. En sólo tres años, 29 editoriales y 200 medios de comunicación y organizaciones editoriales cerraron sus puertas, 80 escritores fueron investigados y 5.822 académicos fueron despedidos de 118 universidades públicas.