
Los fondos de la biblioteca del Cervantes de Alejandría se centran en el aprendizaje y la enseñanza del español como lengua extranjera, y ofrecen a estudiantes y profesores los materiales necesarios para el estudio, la investigación y la formación continua.
Contiene asimismo una amplia selección de literatura española y latinoamericana, películas, música, revistas, audiolibros, libros electrónicos y recursos electrónicos en red del mundo hispanohablante. A partir de ahora, será un referente en la obra literaria de Jaime Gil de Biedma, quien además de poesía, cultivó la prosa y el ensayo y extendió su labor a la crítica.
La nominación de Alejandría se inscribe en la política del Instituto Cervantes de bautizar a sus bibliotecas con el nombre de grandes autores de la cultura española e hispanoamericana.
El Instituto Cervantes de Alejandría se inauguró como tal en 1993, recogiendo el legado del Centro Español de Alejandría, que estaba en esta ciudad desde los la década de 1950. El edificio que acoge al Instituto Cervantes es uno de los centros más emblemáticos de Alejandría. Se sitúa en el palacio edificado en 1880 por el italiano Filippo Pini en la calle Roseta, antigua Vía Canópica trazada por Alejandro Magno.