
Con la desaparición del Círculo de Lectores se pone fin a una época de la historia de España ─no todo va a ser política─.. Hoy, lejos del millón y medio de socios que llegó a tener, según la propia empresa, el grupo Planeta, que compró Círculo de Lectores en 2014 pone fin a una historia de 57 años.
Desde la empresa alegan como causa del cierre "el cambio de hábitos en el consumo de los ciudadanos derivados de la fuerte implantación de las nuevas tecnologías", según el burofax que recibieron ayer sus agentes comerciales y que reproduce el diario El Correo. El Círculo de lectores se había quedado obsoleto, sus intentos por adaptar su política comercial le llevó por derroteros extraños como introducir libros electrónicos entre su oferta e, incluso, música, cosméticos y artículos de ocio... La esencia de ese club de lectores se perdía para convertirse en un club multicompra, mientras que nuevas empresas ocupan su lugar con estrategias modernas de venta. Empresas como Bookish que envía un libro sorpresa al mes a cada uno de sus socios.
Hoy toca despedir un modelo que hizo muchísimo por el fomento de la lectura en España y, posteriormente en América Latina. Una empresa que acercó la lectura a muchas familias que no disponían del suficiente poder adquisitivo o no tenían bibliotecas cercanas a sus hogares. Los libros llegaban a nuestras casas de la mano del señor del Círculo. Y ahora, ¿quién llamará a tu puerta? Solo quedan dos opciones, el cartero que nos invita a formar parte de una mesa electoral en las enésimas elecciones generales; o Pablo Casado que ha llegado a tu casa para mirarnos a los ojos.