
En el marco de esta colaboración, los editores de ANELE van a incorporar su catálogo en SAR una aplicación desarrollada por CEDRO que permite identificar cualquier uso digital de las obras indexadas en su repertorio y evitar así que pueda estar haciéndose un uso indebido en redes abiertas o cerradas. SAR nace con vocación internacional puesto que está previsto que se sumen fondos de otros países mediante sus correspondientes entidades de gestión.
El presidente de ANELE, José Moyano asegura que «esta iniciativa es más necesaria que nunca puesto que nos encontramos en un momento en el que la educación a distancia, debido a la COVID-19 es una realidad y las autoridades educativas necesitan que sus profesores y alumnos trabajen con contenidos de calidad».
El director general de CEDRO, Jorge Corrales destaca que «es un compromiso por parte de los autores y editores apoyar a las autoridades educativas a integrar a los estudiantes en la sociedad digital» y añade que «para ello es necesario que desarrollen las destrezas relacionadas con el acceso a la información y la creación de contenidos en un marco de buenas prácticas en materia de propiedad intelectual. Queremos ayudar a las autoridades educativas a conseguir este objetivo».
Ambas organizaciones coinciden en que esta iniciativa, además «está alineada con la nueva Ley de Educación», puesto que en ella se reconoce la necesidad de que los entornos de aprendizaje que los centros docentes ponen a disposición de los alumnos se utilicen «con pleno respeto a lo dispuesto en la normativa aplicable en materia de propiedad intelectual».
La intención de ANELE y de CEDRO es facilitar esta herramienta a las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas para que puedan integrarlas en sus plataformas y evitar que entre los contenidos que ponen a disposición de alumnos y profesores puedan utilizarse copias piratas o plagios de libros y demás contenidos educativos.