
Este desplome no se detuvo en diciembre, que registró un descenso de las ventas del 15,2 %, aunque el último mes del año registró la menor caída desde febrero, principalmente debido a las compras navideñas. Las vacaciones de verano arrojaron igualmente cifras catastróficas para los libreros, que nunca pudieron compensar los meses de primavera, en los que las ventas cayeron más de 60 %. Estas cifras resultan cuanto menos preocupantes para las librerías, ya que el consumo de libros aumentó 0,6 % en 2020 en Estados Unidos, llegando a 4,2 % en diciembre. Este descenso de ventas en librerías hay que contextualizarlo con el hecho de que las ventas de libros aumentaron el año pasado en Estados Unidos. 2021 será un año importante para analizar estas cifras y ver si el consumidor de libros estadounidense ha adoptado como costumbre la compra mediante comercios electrónicos o si estos números únicamente son una circunstancia directa del confinamiento.