
La feria se centrará en los acuerdos de derechos internacionales y los actos públicos. Las editoriales que decidan estar en Frankfurt este año tienen hasta el 31 de mayo para reservar sus espacios. Jurgen Boos, director de la feria, destacó que este año el evento volverá a ser un importante punto de encuentro para la industria del libro. «El sector necesita más que nunca el intercambio y la visibilidad. En los últimos meses, hemos mantenido conversaciones en profundidad con nuestros clientes y hemos creado un plan adaptado a las necesidades de nuestros expositores». También adelantó que las condiciones de participación de los expositores son más flexibles y las tarifas de los estands son más bajas. «Queremos facilitar que nuestros expositores de Alemania y de todo el mundo se decidan a venir a Frankfurt. Como siempre, la protección de la salud de nuestros expositores y visitantes tiene la máxima prioridad», se afirma en el comunicado de prensa enviado.
Este año, el estand de exposición más pequeño será de 8m² en lugar de 4m² y los costes adicionales no repercutirán en los expositores. En cuanto a la visita del público será obligatorio un registro previo para controlar el número de visitantes y la feria se abrirá al público un día antes de lo habitual, el viernes 22 de octubre.
Para el evento presencial se utilizarán los pabellones 3, 4 y 6, así como el Forum y el Festhalle. El LitAg, el lugar donde se desarrollan los negocios estará en el pabellón 6.2 y las áreas de innovación de la Feria -The Arts+ y Frankfurt Audio- estarán en el nivel 0 del Forum. Además, se mantendrán las ofertas digitales que la feria puso a disposición en 2020, como la herramienta Matchmaking y la plataforma digital de derechos, Frankfurt Rights.